El capitalismo y sus modos, su propia lógica que alimenta el individualismo consumista, nos deja sin referentes, nos hace olvidar el sentido de comunidad en el significado más primario de la palabra o concepto, nos desdibuja en las identidades, nos impide sentirnos partícipes de una colectividad única que se articule en el conjunto de otras muchas colectividades que convivan en sororidad y armonía.