Su albiceleste color se debe al extinto «Oriental», club del barrio que participó activamente en la conformación de la nueva entidad villera, ofreciendo su nombre y sus colores al unirse a la causa cerrense. En esa temporada en Segunda División compite contra el Real Murcia, ya que por entonces el Imperial no era aún equipo filial del Real Murcia. Tras el descenso pasa a ser filial del Real Murcia.