El portero de aquel entonces del equipo argentino, Pablo Aurrecochea, siempre se ha caracterizado por su indumentaria, la cual muchas veces incluye personajes animados, como en este caso que lleva a Krusty, el payaso de Los Simpsons, combinado con el uniforme estrellado del club. Las diferencias más notorias son el menor tamaño del terreno de juego y las porterías, el número de jugadores por equipo (7 en lugar de 11), la inexistencia del fuera de juego y la libertad para efectuar un saque de banda de la forma que el jugador lo desee.