Este estadio desde entonces hasta la actualidad ha sido siempre su casa, con excepción del año 1950 y hasta julio de 1951, en plena época de El Dorado, cuando a causa de la reconstrucción del «Coloso de la 57», debió ser local en el Estadio Alfonso López Pumarejo de la Ciudad Universitaria de Bogotá, que pudo presenciar por primera vez al equipo del Ballet Azul.