De lo demás, Silhavy repite el once utilizado ante los neerlandeses, aunque dispone de otra novedad: estará en el banquillo el capitán Darida, que se recuperó a tiempo de unas molestias y aparece como una de las opciones de recambio del seleccionador checo. Pese a la derrota de hoy, República Checa termina su participación en la competición dejando un buen sabor de boca después de protagonizar una de las primeras sorpresas de este verano, con la eliminación de Países Bajos, una de las favoritas al título, en los octavos.