El Atlético Madrid se planta brillantemente en la final tras eliminar a los tres grandes: al Real Madrid (en el Bernabéu, 1-1 y cinco expulsiones; en el Calderón 3-2, gracias a goles de Quique Ramos 75’ 89’), al Athletic de Bilbao (incluso iba ganando 0-3 en Bilbao, dos de Quique y uno de Julio Prieto), al Espanyol (marcan Marina y Mínguez en Sarrià) y al FC Barcelona: tras el gol de Pichi Alonso, dos tantos de Hugo Sánchez en el Camp Nou, y dos de Marina en la vuelta, en que Calderé adelantó al Barça, que venía de sufrir lo indecible para eliminar a la Real Sociedad y al Mallorca, que pese a estar descendido solo cae por penaltis, tras un gol providencial de Alexanko a los 90’ que forzó la prórroga.